Aconsejo realizar limpiezas energéticas cuando lo sientas. En lo posible luego de haber limpiado la casa. Existen teorías que dicen no sahumar con el pelo suelto. Yo siempre uso una toalla que después lavo al igual que la ropa con la que sahumo.

Encender el carbón afuera, porque el primer humo es tóxico.

Agregarle lo que tengas para sahumar. Para mí lo más importante es el origen de las hierbas y resinas que utilizas.

Por eso, todos nuestros productos están alquimizados e intencionados con reiki.

Empezar desde el lugar o habitación más lejano a la puerta de entrada.

Sahumar en círculo, acompañando las agujas del reloj, pidiendo lo que más se adapte a tus necesidades, prosperidad- salud- que sólo lleguen cosas positivas- etc. Recordá convocar a la intención para que sea efectiva.

Sugiero hacerlo  en los lugares que concentran mucha energía como armarios, esquinas, bibliotecas, muebles, altares.

En las puertas, sobre las computadoras, celulares.

Luego que se sahuman todas las habitaciones y ambientes ir a lavarse las manos sacando las gotas para abajo con fuerza y pidiendo limpieza. Hacerlo siempre con jabones aptos para ello. Yo siempre uso el Jabón Claridad. 

Dejar el carbón afuera que se apague solo. Cuando se enfría, tirarlo.

Ponerse algún protector áurico – agua florida o loción alquímica que sea coherente y acorde a tus intenciones. Ejemplo: si estás pasando un momento de bloqueo emocional la loción de Amor Divino. Si no te sentis óptima de salud, la de Salud Perfecta, si intencionas Prosperidad y Abundancia, la de Abundancia Perfecta.

Rociar en los ambientes. Principalmente en las esquinas. Abrir las ventanas de todos los ambientes. Y dejar un poco el aire circulando.

Después de todo eso, encendes alguna vela, con el color también afín a la intención.

Tomas un vaso de agua pidiendo limpieza.

Y finalmente prendes un sahumerio para disfrutar el resultado.

Te aseguro que vas a notar la diferencia.